El quincho espera las carnes para ser asadas y disfrutadas por los bloggers, en los amplios jardines donde se sonríen la piscina y los regadores automáticos del pasto, no hay que esperar que prenda el tradicional fuego a carbón para empezar a cocinar los choripan y el lomo vetado, pieza clásica de un buen asado, usaremos las parrillas con un gran quemador a gas, buen y mal punto, es rápido y seguro, pero echaremos de menos el sabor que agrega a la carne el carbón de espino.
Al rato de estar, ya nos hemos

instalado bajo el techo del quincho, sombra bendita con ese calor, otros y otras se han acomodado en el pasto bajo la sombra de una

palmera, todos ya disfrutamos de nuestras refrescantes cervezas, algunos con el tradicional fanchop y el picadillo.
Chere desde la casa a sacado los parlantes y la música envuelve y ameniza tan agradable junta blogera, hay bellas ninfulas y homos peludos, algunos no tantos, ejecutivos, ingenieros, médicos, abogados, periodistas, artistas librepensadores, estudiantes universitarios, toda una comunidad que se ha unido y reunido por los blogs, ya una tradición.
A media tarde hace su aparición un flaco y desgarbado ciudadano con su guitarra estrangulándole el cogote y en el aire saludando a la muchachada, es Eduardo, ya integrado y alimentado con su correspondiente cuota de aperitivos intenta luchar con su guitarra contra los parlantes del equipo de alta fidelidad que llena los paisajes con su música tropical que ha hecho mover las caderas fluidamente a Daniella, Maria Pastora, Sandra, Claudita, Fernanda, y las otras féminas que ocasionalmente alternaban entre la danza y la piscina.
Ya pasada la tarde logra vencer a la música del equipo Eduardo Patricio con su guitarra y sus canciones de Nicola di Bari, Serrat y cualquier canción, polifacético el hombre, me invade un sopor como a varios otros, el viento del atardecer refresca el ambiente…

Pero en un momento de silencio y risas entre canción y canción, se escucha no muy lejos un griterío de gente…se siente se siente…nos quedamos en silencio y con el cuerpo tenso, son los manifestantes de la candidata que van al cierre de campaña, van pasando como a dos cuadras, Barbie dice ojala haya alcanzado a pasar antes Sandra que se fue recién con Matías su pirgüín nadador, uf si, pero adelante iba Kaoss en su auto y seguro habrán pasado antes.
Ya nos tranquilizamos, varios cigarros al unísono buscan ser encendidos, los piscolas y piscosour se agotan, muchas ganas de cantar ya no hay y el hombre de la guitarra puntea…
Los bañistas se deslizan por el agua sin mucho chapoteo cuando la monita dice, oigan, hay alguien en los autos, tres de los valientes vamos a ver, pero no alcanzamos a llegar cuando nuestro querido anfitrión es encañonado en el cuello con una escopeta por un malandra seguido de otro también cargado con una escopeta de caza, son dos jóvenes con los ojos rojos, seguro están drogados y se descolgaron de la muchedumbre, nos miramos tensos y angustiados, Chere encañonado con sus grandes y desorbitados ojos trata de decirnos calma y habla con los desquiciados, calma, calma les dice, pasen a servirse un asadito, en ese instante desde atrás salta otro maldito armado con un sable hechizo de unos 40 cm. Impidiendo que los que se habían quedado en el quincho y la piscina se arranquen a los jardines mientras grita, que malditos cuicos, les comeremos su asado y también sus mujeres, definitivamente están drogados y muy peligrosos.

Nos hacen caminar bajo el quincho mientras el otro maldito encañona a Fernando y a mí, todo el otrora feliz grupo se ha arrinconado en el asador, ya estamos por llegar al lugar y todo sucede vertiginosamente, desde la nada aparece la perra Rottweiler y saltando muerde sin misericordia el brazo armado del que aprisiona a su amo, salta la escopeta la que toma rápidamente Fernando y dispara al aire, el otro maldito esta a mi lado izquierdo y apunta a la perra gritando insultos a granel, con toda mi furia me doy vuelta y le mando un combo con mi mano cerrada sobre su nariz y sus ojos, con el dolor y enceguecido dispara su arma en el mismo instante que le doy una patada en sus entrepiernas.
El tipo con el perro está en el suelo y ya ambos tenemos las escopetas cuando miramos al grupo apretado contra la pared, ya el maldito del sable no sabe si acudir en ayuda de sus compinches o atacar, solo grita que nos freira a todos, nos acercamos y lo apuntamos decididamente, el loco ya descontrolado suelta el sable y todos se lanzan contra el tirándolo al suelo se revuelca y lucha como un gato pero la fuerza, el susto y la rabia de todos lo inmoviliza.
Ya Chere ha logrado que su perra suelte a su victima y nuestra Doctora Valeria se ha comedido a hacerle un torniquete, todos los celulares disponibles marcan el 133 de la policía, hay llantos de angustia-alivio y el desgraciado del sable, se arranca votando a los valientes que lo aprisionaban perdiéndose en las parcelas vecinas.
En ese preciso instante despierto de mi siesta sobresaltada mientras Maria Pastora me toca en un brazo, Hernan estabas soñando, si llegaste a saltar, risas generales…uf si supieran que soñé…

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