Mientras preparábamos el curanto en olla del tijeral recordábamos anécdotas de nuestro gremio de Los Constructores. Renato tiene un equipo de maestros regalones que son sus amigos, estaban haciendo una remodelación mas en la parcela de su cliente, los maestros felices porque la dueña de casa es famosa por su excelente y “tallado a mano” derriere, y se peleaban por ir a trabajar ahí. Todas las mañanas la dama salía a colgar la ropa después de la ducha con su pelo mojado y se sentía observada en su excelente trofeo el que deleitaba a los trogloditas babeantes que se golpeaban los dedos y botaban la pintura en su embelesamiento. Sin embargo siempre quedaba un recipiente con ropa mojada que misteriosamente desaparecía en el garaje a puerta cerrada. El comentario de todos: “Claro, es la ropa interior…” Como no sería de grande la alegría cuando una mañana mandan a Jacinto a buscar las cerámicas “al garaje”, ahí mismo. Al rato Jacinto me llama con cara de funeral, “jefe, venga a ver las cerámicas”…cresta seguro que las quebró, entro enrabiado y ahí estaban…cuatro calzones (cuadros) colgados con tremendos rellenos acolchados…suspirando Jacinto me dice :”nos engañó jefe” mientras me destornillaba de la risa. |