El domingo pasado, cuando venía con el desayuno Maria Eugenia me dice:
”Hernancito vamos a ver este espectáculo maravilloso que ofrece El Mercurio a los socios del club ¿ya?”
¿Qué?
Solo hay que ir a buscar las entradas al Mall…
Y bueno, era domingo en la mañana, estoy en sus manos…
…
En la tarde vamos a averiguar como es lo del canje de entradas, la niña del stand nos dice, hay que llegar temprano, las entradas se entregan desde las diez, pero el mall se abre a las 7:30 AM y …bueno ustedes verán, con eso lo dice todo, hay que llegar temprano.
El lunes llego a las 7:15, todas las puertas cerradas, una señora y una pareja ya están en la puerta mas cercana, Le preguntamos al guardia y nos dice por el estacionamiento del Jumbo, la señora parte corriendo y que me dicen, hay que correr, no se de adonde aparecen corriendo una decena de personas, llegamos al stand y hay mas de 40 personas, algunos se habían quedado la noche anterior y otros desde las 5:00 AM, no hay valor.
Quedo en el lugar 46 por lo que me tocarán entradas Goleen y empieza la espera, a los minutos ya hay un barullo y gritos, los eternos colados, hagamos una lista, es que yo llegué pa’guardarle el lugar…estamos como hasta las nueve peleando y guardando nuestros lugares, atrás mío cuatro lolos universitarios llevan el pandero con los gritos y tallas, los guardias desesperados nos ponen una cinta de fila de banco, está la típica señora rucia entradora que se mete, en fin, cuento corto, a las nueve y media ya la fila ha dado la vuelta al pasillo y deben haber mas de 800 personas.

Anoche el estreno, conocemos “La Arena” un coliseo espectacular, un domo de unos 70 mt de diámetro y llenándose, el techo espectacular con una placa estereometrica (ingeniería) y nuestras ubicaciones muy buenas, se llena con los invitados VIP de El Mercurio, diviso a Doña Julita Astaburuaga, la señora del primer ministro con su nieta, varias personalidades nacionales y los metro invitados de costumbre. Un poco atrás nuestro aparece mi querido y nunca bien ponderado amigo Roberto con su diva, está enamorado el hombre.

Señoras y señores se inicia el espectáculo, se recuerda la prohibición de grabar o fotografiar el espectáculo.
El espectáculo lleno de luces y música Celta se desarrolla, las lindas y atléticas irlandesas con sus puntas y tacos zapateando la plataforma, taconeos vertiginosos es la esencia del baile con desplazamientos que mantienen el tronco erguido moviendo únicamente los pies, las piernas y en forma moderada los brazos y las manos.
La coreografía en base a luces y efectos musicales es muy dinámica, la velocidad de las piernas de los bailarines es impresionante, son verdaderos latigazos continuos y simultáneos, la coordinación es espectacular y la belleza de la música Celta se deja abrazar.